La ESA inició el proyecto Green Liquid Apogee Engine for Future Spacecraft, GRACE, para evaluar opciones de propulsores más respetuosos con el medio ambiente, y las pruebas culminaron con un encendido sostenido de los propulsores de 60 segundos.
Se trataba de un proyecto casi exclusivamente polaco, apoyado por el incentivo industrial polaco de la ESA. El Instituto de Aviación de Polonia supervisó la gestión, el diseño y las pruebas, y Jakusz SpaceTech proporcionó el HTP, WB Electronics, representado por Flytronic que fabrica la mayoría de los componentes del propulsor.
El éxito de GRACE demuestra la excelencia técnica de Polonia en el área de la propulsión de cohetes, parte de un esfuerzo más grande de la ESA para poner a la industria espacial en una base más sostenible, encontrando alternativas no tóxicas a los productos químicos y materiales heredados.
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